viernes, 14 de julio de 2017

LA CRÓNICA

Una crónica es una narración histórica que presenta los eventos tal como fueron sucediendo, respetando el orden en el tiempo.
Puede referirse a eventos históricos de una localidad, país, persona o grupo de personas; este tipo de obra literaria es realizada por alguna persona que vio o vivió los eventos que describe; utilizando un lenguaje sencillo y claro con la finalidad de presentar la historia de una manera objetiva.
La crónica es también un recurso utilizado en el periodismo para narrar acontecimientos importantes del momento.

CRONOS=TIEMPO


EJEMPLOS DE CRÓNICA
1)La ida al hospital

Eran las seis de la tarde cuando mi madre me llamó al celular, es entonces que me entero que un tío tuvo una descompensación por diabetes, en realidad nunca habíamos tenido ese problema y no sabían que hacer.

Lo peor es que vive alejado de centros de salud, aunque vive en la ciudad.

Lo primero que hice fue sacar lo más que pude de dinero de un cajero automático y les pedí a algunos familiares dinero prestado, preparé todo para llevarlo al primer hospital y el más cercano era un hospital privado.

Llamé a un taxista y estuvo presto para ayudarnos, pero el taxista no conocía la ciudad y tuve que indicarle a donde debíamos ir.

Finalmente llegamos al “Hospital Asunción”  y lo atendieron bien, pero la sorpresa fue que cobraban $15,000.00 para ingresarlo, y generalmente cobraban $1,700.00, era mucho para sostenerlo.

Finalmente ya estabilizado me cobraron solo 5,000.00 y lo llevamos a otro centro de salud más económico que nos permitió salir mejor del problema. Tras tres días lo tenemos nuevamente en casa.

Autor: Víctor Humberto Clemenceau

2)UN NUEVO CONTINENTE
El 11 de octubre del año de 1492, tras la puesta del sol  la carabela llamada La Pinta iba avanzando unas 12 millas cada hora.
Siendo las 10 de la noche del mismo día el Almirante ya había visto en el horizonte algo que parecía fuego, pero era tan poca la visibilidad que apenas y se podía distinguir. Llamaron a Pedro Gutiérrez, de profesión repostero, para que diera su punto de vista sobre esto, a lo que dijo que efectivamente parecía luz de una fogata.
En ese momento el Almirante Cristóbal Colón ordenó que se montara guardia ininterrumpida y durante el tiempo que fuese necesario hasta que se divisara tierra, prometiendo a quien fuera el primero en verla, que le daría un jubón de seda, aparte de los otros regalos que los reyes ya habían prometido.
A las dos de la mañana del día siguiente la Pinta divisó tierra e informó de inmediato al Almirante; fue el marinero Rodrigo de Triana quien dio el tan esperado grito de ¡Tierra! ¡Tierra a la vista!, Que estaba a escasas dos leguas de distancia.
En ese momento amainaron las velas e iniciaron el desembarco. Era viernes cuando desembarcaron en la isla que en el idioma de los nativos se llamaba Guanahani.
Autor: Adriana Barrientos

3)

Mi smoking  nuevo

Hola, soy Juan José y en febrero tendré mi graduación, y para eso iremos vestidos todos de gala. Mis padres decidieron que comprara un traje de gala, y fuimos a comprarlo a una de las boutiques más afamadas de la ciudad.
Primero me atendieron unas jóvenes muy agradables que están en la recepción, mis padres me acompañaron y me decían que tipos de trajes existen, así que mi papá le dijo a una de las chicas que queríamos un traje de gala, es para una graduación.
Mostraron muchos trajes, y nos dijeron que existían diferentes tipos de tela, finalmente me escogieron un smoking, este era negro, aunque había de color blanco.
Mi padre me dijo que me sentaba mejor el color blanco, pero por ser formal debería usar el negro.
Casualmente ahí estaba mi amigo Antonio, que fue por su traje, él escogió un traje en color blanco, así que decidí comprar uno negro.
La situación no terminó ahí, pues un señor y las muchachas estuvieron midiendo mi cuerpo, pues el smoking se ajustaría a mi tamaño, me mostraron algunos zapatos y los aditamentos necesarios.
Tres días después fui a que me midieran los ajustes y hoy después de 15 días lo tengo por fin en casa, una semana antes del evento.
Autor: Víctor Humberto Clemenceau


martes, 4 de julio de 2017

La Selva Amazónica




Simulación de un ordenador de la deforestación el Brasil en el 2050


La selva amazónica es la selva más grande de la tierra y cubre aproximadamente siete millones de km² – o el equivalente a 40% del territorio sudamericano.
Se extiende por nueve países, y por lo tanto, es el abrigo que da vida y cobijo a gran parte del continente.
Gran parte del ciclo del carbono, que es crucial para la ecología del planeta y el clima, se produce en la Amazonia, por lo que se la conoce también como “los pulmones de la Tierra”.
La Amazonia es una rica fuente de biodiversidad y contiene alrededor de un cuarto de todas las especies terrestres.

Con una longitud de 6.400 km, el Amazonas es el segundo río más largo del mundo y representa una quinta parte de toda el agua fresca que desemboca en los océanos.
La Cuenca Amazónica también alberga a más de 30 millones de personas, que viven distribuidas en nueve países: Brasil, Bolivia, Perú, Ecuador, Colombia, Venezuela, Guyana, Guayana Francesa y Surinam.
Dos terceras partes de la población amazónica vive en Brasil y más de la mitad de ellos vive en centros urbanos.
Es un territorio que siempre ha estado habitado por comunidades muy diversas, y en la que hoy viven unos 30 millones de personas, cuyas necesidades de desarrollo compiten con la necesidad de preservar este gran pulmón planetario.
La Amazonía juega un papel crítico en la regulación del dióxido de carbono en la atmósfera, por lo que la deforestación tiene un impacto directo en el cambio climático. Y no sólo eso, además de perderse árboles capaces de “reciclar” el aire, su quema es responsable del 20% anual de las emisiones de gases con efecto invernadero a la atmósfera.
Por otra parte es la segunda área más vulnerable de la Tierra después del Ártico, aseguran los científicos. La destrucción de la selva hace que se libere más CO2 a la atmósfera, aumentando las temperaturas y lo que promueve, en un círculo vicioso, las sequías en el propio Amazonas.
Y por último la biodiversidad. En el Amazonas viven cerca del 30% de las especies del planeta. Se dice que un sólo arbusto del Amazonas contiene más especies de hormigas que toda Gran Bretaña.
Esta biodiversidad ahora afrenta los embates de la deforestación y del cambio climático.
La Amazonía desempeña un papel fundamental en el ciclo del carbono que ayuda a definir el clima del planeta.
La vegetación tropical alrededor del mundo consigue atrapar cerca de 200 mil millones de toneladas de carbono. De este total, unas 70 mil millones de toneladas son procesadas por los árboles amazónicos.
Una deforestación rápida significa que más carbono se convierte en dióxido de carbono y una vez que los bosques desaparecen, desaparece también la capacidad de absorber el carbono producido por autos, plantas energéticas y fábricas.
Se calcula que en la actualidad la Amazonia absorbe cerca del 10% de las emisiones globales de dióxido de carbono de combustibles fósiles.
Se estima también que un 20% de las emisiones anuales de gases invernadero provienen del despeje de selvas tropicales alrededor del mundo.
Según el informe Stern, sobre cambio climático, la pérdida de selvas naturales es un factor que contribuye más a las emisiones globales que el sector transporte.
El mismo documento advierte que tan sólo la destrucción de selvas en los próximos cuatro años, podría liberar en la atmósfera más carbono que todos los vuelos hechos desde el origen de la aviación hasta 2025.
Brasil, por ejemplo, está considerado entre los cinco emisores más grandes de gas tipo invernadero en el mundo. Y esto no se debe a altas emisiones provenientes de combustibles fósiles sino a la deforestación.
Alrededor del 65% de la Amazonia está en Brasil, donde vive el 13% de su población. Desde 1970 unos 700.000 km2 del Amazonas brasileño fueron arrasados.
La ganadería es la principal causa de deforestación del Amazonas en Brasil. Desde 1990, la actividad ganadera en el Amazonas se duplicó, pasando de los 26 millones a los 57 millones de cabezas de ganado.
El aumento en la producción es el resultado de la cada vez mayor demanda de las exportaciones de carne de vacuno, así como por una revalorización de la moneda brasileña, el real, que aumentó la rentabilidad del negocio animando a los ganaderos a deforestar.
Aparte de su impacto en la deforestación y contaminación del Amazonas peruano, las principales víctimas del boom petrolero serán las llamadas tribus de “no contactados”.
Se trata de comunidades que viven en una situación de aislamiento “voluntario” en zonas profundas de la selva, tanto de Perú como de Brasil, y que en los últimos tiempos han protagonizado encuentros conflictivos con los operarios de las petroleras.
El mínimo contacto con el personal de las plantas podría matar a estas poblaciones muy vulnerables a enfermedades “extrañas”.